lA piSciNa
«Pivotando de nuevo sobre la idea del recuerdo difuso, y utilizando mi propia vida, mis propias vivencias, replanteo la idea de la memoria y de lo que quiere decir vivir, recordar, borrar.»
A veces lo turbio, lo oscuro, nos muestra con más claridad la cruda realidad de los hechos.
El paso del tiempo es un referente en toda mi obra, me obsesiona la idea del presente y del pasado, lo que estamos viviendo que se escurre y difumina entre las manos mientras lo experimentamos. No existe una realidad perecedera, el minuto, el segundo es eterno y al tiempo es infinitesimalmente impalpable, es una quimera. Somos un flujo constante de datos que se tergiversan tal y como se producen. Toda nuestra existencia está basada en una entelequia, una percepción sensorial confusa. Sabemos lo que sentimos y sin embargo no es real, y además lo que sentimos con intensidad férrea se desvanece con la misma presteza.
Tal y como lo vivimos, el recuerdo se difumina, se escapa… Y la vivencia se desvanece
Lo que la ciencia no consigue explicar, aquello en lo que estamos sumergidos de lleno, el líquido de la vida se va experimentando y escapando al tiempo. El arte trata de plasmar todo eso: lo intangible, lo innombrable, lo que se puede explicar, medir, pesar, tan solo vivirlo en primera mano. Y aún con todo eso la experiencia es inenarrable. No existe manera de atraparla.
Lo borroso está más cerca de lo real
El presente pasa a ser el pasado lejano..
«Cezanne apostado inamovible en su cabaña de la Provenza tratando de captar la emoción detrás de la naturaleza, de manera por supuesto infructuosa, y sin embargo se acercó tanto… «
¿Quiere esto decir que aún aislándonos del mundo y dedicando toda nuestra vida y esfuerzos a la narración de los hechos, podremos siquiera acercarnos al esbozo de la verdad absoluta? ¿Podremos acaso rozar la linea de lo intangible?
Sólo comprendiendo que lo que estamos viviendo no es más que imaginación, podremos librarnos de la ilusión de realidad ficticia.
El «presente» no es más que una ilusión de la mente, la creación de un sentido dramático de continuidad en los hechos consecutivos. Permanecemos dormidos en los recuerdos y la memoria, tan solo el arte es capaz de captar lo inexplicable, quizás un atisbo, de lo que carece de sentido y que aún así, ahí permanece, ante nuestros ojos.
