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Dögg es un complemento, es mi alter ego, mi yo rebelde. Muchas de los pensamientos oscuros o incorrectos están en dögg. La violencia está en dögg, el sexo está en dögg, lo turbio está en dögg.
Es Samo, es Banksy, es Lefauves, es R. Mutt, es una fachada tras la que se esconde una dura realidad: todos somos dögg, todos somos oscuros, todos tenemos un lado animal, un lado inmoral. Todos somos SUCIOS.
Dögg es una simbiosis entre perro y smëgg, es una nueva creación, donde puedo abordar los temas que me interesan, sin mostrar mi cara más académica, y sin embargo expresar la seriedad que el arte se merece.
Dögg tiene una trayectoria muy larga, me acompaña desde siempre. Es la idea de firmar con semen, de cortarse un dedo y pintar con sangre, de recitar poesía con la polla al aire. No me parece lógico ni correcto confundir estas dos facciones artísticas donde una es estética, académica, racional y sin embargo la otra es visceral, turbia, callejera. Me parece más natural crear dos caras de una misma moneda que en conjunto se entienden y por separado también funcionan. Creo firmemente que todo el mundo tiene dos facciones, sólo que una no la saca a relucir tan fácilmente.